Medias de compresión

Las medias de compresión o medias compresivas pueden ser utilizadas por diversos factores diferentes grupos de población. Desde pilotos, azafatas, corredores y enfermeras a mujeres embarazadas, señoras que se recuperan de la cirugía y personas que tienen coágulos en las piernas o varices con el fin de favorecer la circulación de la sangre.

Por ello, a la hora de elegir las medias de compresión adecuadas, depende de las necesidades de cada persona.

¿Quién debe usar medias de compresión?

Lo habitual es que las medias compresivas las usen todas aquellas personas con ciertos problemas en las piernas o con riesgo de coágulos. Esto es conocido como trombosis venosa profunda o TVP. Hay muchos factores que pueden aumentar el riesgo de coágulos, incluyendo el reposo prolongado en cama (como después de una cirugía), sentarse durante largos períodos, el uso de píldoras anticonceptivas o terapia de reemplazo hormonal, embarazo, antecedentes familiares y ciertos trastornos de coagulación genética.

Las medias de compresión también se utilizan en personas que tienen una TVP aguda, para prevenir un grupo de síntomas conocidos como síndrome post-trombótico que incluye dolor en las piernas y la hinchazón.

Otros grupos que pueden beneficiarse del uso de medias de compresión incluyen personas con venas varicosas, úlceras en las piernas (referidas específicamente como úlceras venosas en las piernas) o edema en las piernas, así como aquellas con problemas circulatorios. Las personas que pasan mucho tiempo de pie pueden sentir que las medias mejoran la comodidad, incluso si no tienen un claro beneficio para la salud en esos casos. También son populares entre algunos atletas, como corredores y jugadores de baloncesto.

¿Cómo funcionan las medias compresivas?

La sangre que pasa por nuestras venas fluir hacia el corazón. Cualquier cosa que impida ese flujo -como problemas de circulación, falta de movimiento (especialmente después de una lesión o cirugía), o debilidad en las paredes de las venas de las piernas (denominada insuficiencia venosa) puede conllevar a hinchazón de piernas, dolor y fatiga. Al ejercer presión en estos tejidos gracias a las medias de compresión, se ayuda a que la sangre en las venas circule mejor de vuelta al corazón. Así como mejorar el flujo del líquido que baña las células (denominado linfa) en las piernas. Mejorar el flujo de la linfa puede ayudar a reducir la hinchazón de los tejidos.

Las medias pueden mejorar la comodidad en algunos casos. Además, los beneficios de las medias de compresión dependen del uso correcto.

¿Hay personas que no deben usar medias de compresión?

Por lo general, las medias son seguras y su uso no deriva casi ninguna complicación, siempre que se desgasten suavemente contra la pierna, sin pliegues. Pero algunos grupos de personas deben evitarlos. Por ejemplo, los pacientes con neuropatía periférica o cualquier otra condición que afecte la sensación de la piel, los intervenidos con con un bypass arterial periférico injerto o con enfermedades arteriales periféricas, infecciones en la piel, dermatitis , hinchazón de piernas masiva o edema pulmonar por insuficiencia cardíaca congestiva. Cada una de estas condiciones presenta una serie diferente de riesgos.

Algunos ejemplos de este producto pueden ser:

En términos generales, si tiene alguna condición médica, hable con su doctor antes de usar medias de compresión por si acaso. Conviene recordar que siempre se ha de contar con su supervisión.